Escrito por: Sonia de Pablos
Este estudio es quizá uno de los talleres de artista mejor conservados, que podemos visitar en la Casa Museo de Joaquín Sorolla. Además de caballetes y utensilios de pintura, se conservan artículos valiosos y objetos de gran belleza. Un espacio luminoso donde el pintor aprovechaba la luz natural en los diferentes momentos del día. Aunque a él le gustaba la pintura en el exterior no siempre había oportunidad de salir, y ciertos trabajos requerían que fuesen efectuados dentro del taller.

Joaquín Sorolla, pintor valenciano que vivió entre los siglos XIX y XX. Casado con la que sería su musa, Clotilde con la que tuvo 3 hijos que muchas veces retrató en sus cuadros. Viajó mucho y conoció las vanguardias, pero él se mantuvo fiel a su línea naturalista. En su primera época podemos encontrar alguna obra con estilo más academicista, con temática de contenido social o histórico, que fue cambiando hacia escenas cotidianas donde lo importante es el estudio de la luz y sus efectos, sobre todo en ambientes al aire libre. Fue el gran representante del luminismo en España. Una técnica surgida en EEUU en el siglo XIX que Sorolla desarrolló en su pintura. Una obsesión por la iluminación que trabajó en sus obras, consiguiendo resultados magníficos, en los que capta el momento de forma magistral.


